El Papa Francisco invita a una Iglesia humilde y cercana, que viva en las periferias humanas y geográficas. Su fuerza está en la Palabra, la profecía, la cultura del encuentro y el anuncio gratuito del Reino. Propone una Iglesia samaritana, comprometida con la ecología integral y la denuncia de la injusticia, que armonice fe, sacramentos y acción social. Este modelo busca encarnar el proyecto humanizador de Jesús y responder a un mundo que necesita esperanza, solidaridad y cuidado.
- Profesor: Ignacio González Llopis